Silencio en la Sala.

Implosión.

Confíe en el emblema de mi atuendo,
sueño por el que tiendo a colgar mis signos,
y si no escuché el chirrio ni el pinchazo dentro,
fue por la máscara pintada y oculta de mi sino.

No es por ti,
si no,
por el rasgar claro atenuado
de los cristales de las crestas de mis dedos,
no di,
el secreto, oculto, sal de la capucha.

Vi mi fe en el edema de mis alegrías,
visagras bajo la piel de un bohemio esqueleto, niebla que jamas verías,
riega de calmas serías,
si cavas lazadas de escamas en secreto.

Crecimiento,
dije crecí,
miento y evolucioné,
sané ante esos garabatos reversos,
y postpuse los versos anversos a la repetición.

Implosioné.