Helado.
Al verte, soy un pájaro herido,
expuesto y protegido,
cuidando el nido de los fantasmas
que habitan en él.
Soy un salto al vacío
con forma de estrella helada,
como un copo de nieve
tambaleado por el aire.
Hasta que se secó el tambaleo,
y se bloqueó la vitalidad de mis actos,
dando libertad a los demonios ausentes
que emanaban de mis manos congeladas.
Sin evasión posible, me vestí de holograma,
con ropa formada por turbulencias borrosas,
sin poder moverme, sin poder volar,
y pasó, mientras estaba ahí plantado, helado.