Mi banda sonora.
En un trasfondo sólido guardé mis pedazos,
mis dedales para puntear guitarras de lana espesa,
mis agujas que soplan flautas atravesadas,
mis telas, mis botones, mis pianos.
En una caja introduje mis trozos,
pesados que tocan acordes agudos al guardarlos,
grandes que al colocarlos ocupan todo el sonido,
frágiles que necesitan estar en otra caja.
Bajo la cama arrastré mis sobras,
con notas de amargor latente,
con claves de acidez constante,
con líneas de sol picante.
Escucha mi desorden, mi banda sonora.