Silencio en la Sala.

Centinela.

Angosto mirador del centinela.

Rejilla de una aspereza íntegra,
pestañas secas, desde rímel a
helicoidal, objetivo de quimera.

Almendras con sabor a manzana
logran panorámicas de enfoque parcial,
corto recorrido, inspiración callada,
géiser incomprendido por el glacial.

Roble, con llanto de sauce,
de la inquietud está estupefacto,
aguarda con espanto, el auge,
el acto inútil de un artefacto.

El fervor avistó impasible,
la erupción que provocó el temor
del terror de un ser simple,
que solamente quiso estar mejor.